En 1953, la "Guía de la Buena Esposa" proporcionaba instrucciones detalladas para las mujeres sobre cómo debían comportarse y manejar sus hogares para satisfacer a sus esposos. Estas normas reflejaban las expectativas sociales de la época, donde las mujeres eran vistas principalmente como amas de casa y cuidadoras.
Hoy, en 2024, hemos avanzado hacia un enfoque de igualdad y corresponsabilidad en las relaciones de pareja. A continuación, repasamos los 11 pasos originales de la guía de 1953 y presentamos una versión moderna basada en la corresponsabilidad y el empoderamiento mutuo.
Los 11 Pasos de la Guía de la Buena Esposa (1953)
Tené lista la cena
Lucí hermosa
Se dulce e interesante
Arreglá tu casa
Hacelo sentir en el paraíso
Prepará a los niños
Minimizá el ruido
Procurá verte feliz
Escuchá
Ponete en sus zapatos
No te quejés
Estos pasos muestran una época donde las mujeres eran vistas principalmente como amas de casa y cuidadoras. Ejemplos de cultura popular como la serie "Mad Men" y la película "Revolutionary Road" retratan las expectativas y presiones sobre las mujeres en la década de 1950.
Los 11 Pasos de la Guía de la Buena Pareja (2024)
Compartimos la cocina: Compartimos las responsabilidades y llegamos a acuerdos.
Me visto como me siento cómoda: No siento la presión de verme de cierta manera. Mi pareja me ama por quien soy.
Soy auténtica y empoderada: No tengo que ser dulce e interesante solo para complacer a alguien. Me mantengo fiel a mí misma.
Mantenemos el hogar juntos: La limpieza y el orden del hogar son tareas compartidas. Un estudio de Pew Research Center encontró que el 60% de las parejas jóvenes comparten las tareas del hogar.
Nos hacemos sentir bien mutuamente: El bienestar emocional es una calle de dos vías. Nos apoyamos y cuidamos el uno del otro.
Criamos en equipo: La crianza es un trabajo en equipo. Ambos compartimos las responsabilidades de cuidar y educar a los hijos. En países como Suecia, la licencia parental compartida es la norma, con ambos padres tomando tiempo libre para cuidar a sus hijos.
Compartimos la tranquilidad del hogar: Ambos contribuimos a crear un ambiente tranquilo y pacífico en casa.
Buscamos la felicidad en conjunto: La felicidad en la relación es una responsabilidad compartida. Estudios muestran que parejas que trabajan juntas en actividades recreativas reportan mayores niveles de satisfacción.
Nos escuchamos mutuamente: Ambos tenemos la oportunidad de hablar y ser escuchados. La comunicación es abierta y equitativa.
Nos ponemos en el lugar del otro: La empatía es clave. Tratamos de entendernos mutuamente.
Expresamos nuestras inquietudes: No nos quedamos callados ante problemas o insatisfacciones. La comunicación abierta y honesta es fundamental.
La evolución de estos pasos refleja los profundos cambios en las dinámicas de género y en la concepción de las relaciones de pareja. En 1953, se esperaba que las mujeres asumieran casi todas las responsabilidades del hogar y que se comportaran de una manera específica para agradar a sus maridos. Sin embargo, mientras que en la década de 1950 solo el 33% de las mujeres estadounidenses trabajaban fuera del hogar, hoy en día ese número ha aumentado al 57%, según datos del Departamento de Trabajo de Estados Unidos.
A pesar de estos avances significativos, aún existen brechas por cerrar. Por ejemplo, la brecha salarial es una disparidad persistente en la remuneración entre hombres y mujeres que afecta a nivel global. A pesar de los avances hacia la igualdad de género, las mujeres siguen ganando en promedio menos que los hombres por realizar el mismo trabajo. Según el Informe Global sobre la Brecha de Género 2023 del Foro Económico Mundial, se estima que la brecha salarial global es del 16%.
Las relaciones modernas ya no se construyen sobre la base de un único papel definido por el género. En cambio, están fundadas en el respeto mutuo, la colaboración y el apoyo emocional, creando un entorno en el que ambos miembros de la pareja puedan prosperar juntos. Así que la próxima vez que pienses en cómo ser una "buena pareja", recordá que se trata de ser auténticos y corresponsables, y de apoyarse mutuamente en cada paso del camino.
En ALAS, trabajamos para cerrar estas brechas de género. Si querés llevar nuestras charlas a tu empresa o buscás asesoramiento en temas de género, no dudes en escribirnos a info@alascr.com. En alianza podemos avanzar hacia un entorno más equitativo.
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